Pestiños en Mambo
Hacer Pestiños en Mambo es muy sencillo gracias a la receta que compartimos en esta entrada de cocinaenmambo
Origen de Pestiños
Los pestiños son un dulce tradicional con profundas raíces en la gastronomía andaluza, aunque también se encuentran en otras regiones de España. Su origen se remonta a la cocina andalusí, con influencias árabes que se han mantenido a lo largo de los siglos. La combinación de harina, aceite de oliva, vino y el característico toque de azahar refleja esa herencia morisca, muy presente en la repostería del sur de España.
Se cree que los pestiños surgieron en la Edad Media y que su receta evolucionó a partir de dulces similares elaborados en Al-Ándalus. Los árabes eran expertos en el uso de especias, miel y masas fritas, y muchas de sus preparaciones se fusionaron con la tradición cristiana tras la Reconquista.
Hoy en día, los pestiños son un clásico en Navidad y Semana Santa, aunque en muchas casas se preparan en cualquier época del año. Dependiendo de la zona, se rebozan en azúcar y canela o se bañan en miel, pero siempre conservan ese inconfundible sabor que recuerda a las recetas de las abuelas.
Como hacer Pestiños en Mambo
250 gramos de harina.
75 gramos de aceite.
75 gramos de vino blanco.
Una cucharadita de aroma de azahar.
Media cucharadita de levadura química.
Aceite para freír.
Instrucciones para hacer Pestiños en Mambo
Hacer pestiños en Mambo es un placer, porque nos ahorra trabajo y nos deja una masa perfecta. Vamos allá, que estos dulces son un vicio y seguro que no duran ni un día.
Lo primero es preparar la masa. Ponemos la MamboMix en su sitio y echamos en la jarra la harina, la levadura, el aceite, el vino blanco y ese toque de azahar que les da un aroma increíble. Dejamos que Mambo haga su magia amasando a velocidad 2 durante unos tres minutos. Cuando termine, nos toca tener paciencia: la masa necesita reposar una horita para que coja cuerpo y sea más fácil de manejar.
Pasado el tiempo de reposo, toca estirar la masa. La dejamos bien fina, casi como si fuera una lámina de papel. Luego cortamos en cuadraditos y damos forma a los pestiños: unimos dos esquinas y presionamos bien para que no se abran cuando los friamos. Este paso es importante, porque si no sellamos bien la unión, podrían deshacerse en el aceite caliente.
Ahora viene la parte más golosa: freírlos. Calentamos el aceite en una sartén y vamos friendo los pestiños hasta que estén doraditos por ambos lados. No hay que descuidarlos, porque se hacen rápido. Los sacamos y los dejamos sobre papel de cocina para que absorban el exceso de aceite.
El toque final lo elegimos según nos guste más. Podemos pasarlos por una mezcla de azúcar y canela, que les da un crujiente espectacular, o bien bañarlos en miel templada con un poquito de agua para que queden bien pegajosos y deliciosos. ¡Cuidado porque una vez que pruebas uno, es difícil parar!
Y ya está, unos pestiños caseros en Mambo que saben a tradición y que alegran cualquier merienda o sobremesa. ¿A que es fácil? ¡Pues manos a la obra y a disfrutar!
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