Frikadellen en Mambo
Hacer Frikadellen en Mambo es muy sencillo gracias a la receta que compartimos en esta entrada de cocinaenmambo
Origen de Frikadellen en Mambo
La Frikadellen es una receta tradicional alemana que se prepara en diversas variantes a lo largo del país. Se originó como una comida popular para aprovechar la carne picada, dándole forma a pequeñas albóndigas o hamburguesas. En su versión más sencilla, se hacen con carne de cerdo o una mezcla de carne de cerdo y vaca, aunque hoy en día se le añaden diversas especias y acompañamientos según las preferencias regionales.
Como hacer Frikadellen en Mambo
400 gramos de carne picada mixta.
50 gramos de cebolla.
Una cucharada de mostaza antigua.
Un huevo.
Un diente de ajo.
2 cucharadas de pan rallado.
Pimienta.
Pimentón.
Perejil.
Sal.
Instrucciones para hacer Frikadellen en Mambo
Preparamos unas deliciosas Frikadellen con un toque tradicional y muy fáciles de hacer. Primero, picamos bien la cebolla, el ajo y un poco de perejil fresco. La mezcla de estos ingredientes va a darle un sabor súper fresco y aromático a nuestras albóndigas. Usamos nuestro mambo para picar bien estos ingredientes, dejándolos bien pequeños para que se integren perfectamente con la carne. No olvidamos que la velocidad del mambo depende del modelo, pero lo importante es que todo quede bien triturado en pocos segundos.
Una vez que tenemos la base lista, añadimos la carne picada, un buen toque de mostaza antigua, un huevo para ligar todo y pan rallado, que ayudará a darle la textura ideal. Es importante condimentar con un poco de pimienta, pimentón, sal y lo que nos guste de especias. Con todo esto, mezclamos bien y nos aseguramos de que todo esté perfectamente integrado. Para que la masa no quede pegajosa, es útil mojarse las manos con un poco de aceite al momento de formar las bolitas.
Con las manos ya listas, vamos a darle forma a las Frikadellen. Las colocamos en la freidora de aire, con un papel de horno para evitar que se peguen. Programamos la freidora de aire a 200ºC durante unos 12 minutos. ¡Así de sencillo! Al final, nuestras albóndigas quedarán doradas por fuera y jugosas por dentro. Las servimos acompañadas de chucrut y un cremoso puré de patata con remolacha para darle un toque diferente y delicioso.
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