Hacer bizcocho de zanahoria con frosting de queso en mambo
Hacer bizcocho de zanahoria con frosting de queso en mambo es muy sencillo gracias a la receta que compartimos en esta entrada de cocinaenmambo
Origen del bizcocho de zanahoria con frosting de queso
La historia del bizcocho de zanahoria se remonta a la Edad Media, una época en la que los endulzantes eran escasos y costosos. Ante esta situación, los reposteros de la época tuvieron que poner su ingenio a trabajar para encontrar alternativas a los ingredientes tradicionales.
Fue así como surgió la idea de reemplazar los endulzantes por verduras, una solución que resultó ser todo un éxito. Entre las verduras más utilizadas en la repostería medieval se encontraban la zanahoria, la calabaza y el nabo, que se usaban para elaborar diferentes tipos de dulces y postres.
Sin embargo, no fue hasta finales del siglo XVI cuando apareció la receta del carrot cake, el bizcocho de zanahoria tal y como lo conocemos hoy en día. En un principio, esta delicia se elaboraba como un pudín, pero con el tiempo evolucionó hasta convertirse en un bizcocho esponjoso y delicioso.
La popularidad del bizcocho de zanahoria ha ido en aumento en los últimos años, convirtiéndose en uno de los postres más demandados en pastelerías y restaurantes de todo el mundo. Pero ¿qué es lo que hace que este bizcocho sea tan especial?
En primer lugar, la zanahoria le da al bizcocho una textura húmeda y esponjosa, además de aportarle un sabor dulce y suave. Además, su rico contenido en betacarotenos y otros antioxidantes hacen que este bizcocho sea una opción más saludable que otros postres más tradicionales.
Pero el bizcocho de zanahoria no solo destaca por su sabor y propiedades nutricionales, sino también por su versatilidad. Aunque la receta tradicional incluye nueces y pasas, existen muchas variantes en las que se pueden agregar otros ingredientes como manzanas, plátanos, coco, piña o jengibre, entre otros.
Otra de las ventajas del bizcocho de zanahoria es su facilidad de preparación. Aunque pueda parecer un postre elaborado y complejo, en realidad es muy sencillo de hacer y no requiere de habilidades culinarias especiales. Además, se puede preparar con antelación y se conserva bien durante varios días, lo que lo convierte en una opción perfecta para compartir en reuniones familiares o con amigos.
En resumen, la historia del bizcocho de zanahoria se remonta a la Edad Media, una época en la que la escasez de endulzantes llevó a los reposteros de la época a usar verduras como alternativa. Hoy en día, el bizcocho de zanahoria es uno de los postres más populares y versátiles, gracias a su delicioso sabor, propiedades nutricionales y facilidad de preparación.
Como hacer bizcocho de zanahoria con frosting de queso en mambo
Para la tarta
200 g de zanahorias
115 g de azúcar
la piel de una naranja
4 huevos
120 g de aceite de oliva
125 g de harina
1 cta de postre de canela
1 sobre de levadura tipo royal
90 g de nueces
1 pizca de sal
Para la cobertura
150 g de azúcar glass
300 g de queso untar
400 g de nata para montar muy fria (1 hora en el congelador si está en el frigorífico)
Instrucciones para hacer bizcocho de zanahoria con frosting de queso en mambo
Introducimos las nueces en la jarra y las picamos a velocidad 8 durante 10 segundos. Reservamos
Pelamos las zanahorias, las troceamos y las introducimos en la jarra de nuestra Mambo.
Añadimos la piel de una naranja con la menor parte blanca posible, ponemos la tapa y le damos un golpe de turbo de 15 segundos.
Bajamos los restos de las paredes de la jarra ayudándonos de la pala de silicona y le damos otro golpe de 5 segundos.
Volvemos a bajar los restos de las paredes y programamos 15 segundos a velocidad 8.
A la terminación de este programa, abrimos la jarra y, con la ayuda de la pala de silicona, comprobamos que no quede ningún trozo de zanahoria sin rallar. Si encontramos algunos volveriamos a programar 15 segundos a velocidad 8.
Bajamos los restos de las paredes al fondo de la jarra y añadimos el azúcar, los huevos y el aceite. Mezclamos programando velocidad 6 durante 1 minuto.
Añadimos la harina, la canela, la levadura, la sal y las nueces. Programamos velocidad 4 durante 1 minuto.
Vertemos la mezcla en un molde engrasado y lo metemos en el horno 60 minutos a 180 grados. Una vez se haya enfriado, cortamos el pastel por la mitad.
Con la jarra limpia y seca, introducimos el azúcar para hacerla glass y programamos 20 segundos a velocidad progresiva 7/10. Esperamos antes de abrir la jarra, bajamos los restos de las paredes.
Ponemos la mariposa en su posición y agregamos el queso de untar y batimos a velocidad 4 durante 2 minutos.
Retiramos la mariposa y reservamos.
Sin lavar la jarra volvemos a poner la mariposa y añadimos a la jarra la nata. Montamos a velocidad 4 durante 3 minutos y medio aproximadamente.
Hay que ir revisando cuando se monta ya que, si nos pasamos de tiempo, se haría mantequilla.
Vertemos la nata montada en el bol en el que reservamos la mezcla de queso de untar y azúcar glass y envolvemos con la pala de silicona.
En la parte inferior del bizcocho, echamos una capa de la mezcla.
Una vez hecho esto, ponemos la parte superior del bizcocho y cubrimos completamente con la mezcla.
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