Ajos confitados en Mambo
Hacer Ajos confitados en Mambo es muy sencillo gracias a la receta que compartimos en esta entrada de cocinaenmambo
Origen de los Ajos confitados
La receta de ajos confitados tiene su origen en la cocina mediterránea, donde el ajo y el aceite de oliva son pilares fundamentales. Estos ingredientes han sido utilizados durante siglos en países como España, Italia, Grecia y Francia, gracias a su abundancia en la región y su papel en la dieta tradicional.
El confitado, como técnica, se remonta a tiempos antiguos, cuando las comunidades buscaban formas de conservar alimentos. Cocer lentamente en aceite o grasa a baja temperatura permitía preservar ingredientes durante más tiempo y al mismo tiempo intensificar su sabor. Esta práctica era común en una época en la que no existían refrigeradores, y el aceite servía como un conservante natural.
En España, los ajos confitados son especialmente populares porque el ajo es un ingrediente indispensable en la gastronomía local. Desde salsas como el alioli hasta guisos y sopas, el ajo aporta un sabor característico que define muchos platos. En Francia, una versión similar de esta receta aparece en la tradición de la confiture o confitado, especialmente en la región de Provenza, donde se utiliza en combinaciones como el «confit d’ail».
Aunque la técnica y la receta pueden variar ligeramente de una región a otra, lo que une a todas estas versiones es el respeto por el ajo y el aceite de oliva como ingredientes esenciales de la cultura culinaria mediterránea.
Como hacer Ajos confitados en Mambo
500 ml de aceite de oliva virgen .
8 cabezas de ajos pelados.
Instrucciones para hacer Ajos confitados en Mambo
¡Vamos a ponernos manos a la obra con esta receta de ajos confitados que nos hará quedar como auténticos chefs! Lo primero que hacemos es preparar nuestro Mambo. Colocamos la mariposa en su sitio, esa pequeña ayudante que asegura que todo se mezcle suavemente sin destrozar nada. Una vez lista, empezamos con los protagonistas: los ajos.
Pelamos las cabezas de ajo, dejando los dientes bien limpios y listos para brillar. Los echamos a la jarra del Mambo, asegurándonos de que estén cómodos y con espacio suficiente para el baño de aceite que les vamos a dar. Aquí no escatimamos, porque el aceite de oliva virgen extra es clave para que el resultado sea espectacular. Vertemos el aceite, asegurándonos de cubrir bien los ajos. No queremos que ninguno se quede seco, ¡todos merecen su momento bajo el aceite!
Con todo listo, programamos nuestro Mambo. Lo ponemos a 90 ºC, con una velocidad 1 y potencia de calor 3, y nos olvidamos por unos 25-30 minutos. Mientras tanto, podemos aprovechar para hacer otras cosas. Quizás poner algo de música, preparar unas tostadas o simplemente disfrutar del aroma que empieza a llenar la cocina. Es un olor suave y delicioso, una promesa de lo bien que va a quedar.
Cuando el tiempo termina, nos encontramos con unos ajos tiernos, suaves y con un sabor que es puro oro. Ahora, con cuidado de no quemarnos, pasamos los ajos confitados junto con el aceite al bote de cristal que ya habíamos preparado. Elegimos un frasco bonito, porque estos ajos no solo saben increíble, también se ven geniales.
Y listo, ya tenemos nuestro pequeño tesoro culinario. Este aceite aromatizado y los ajos confitados son perfectos para acompañar cualquier plato, desde unas simples tostadas hasta un guiso más elaborado. Además, se conservan súper bien, así que podemos disfrutar de su sabor durante días o incluso semanas. ¿A quién no le encanta tener un toque gourmet siempre a mano?
Este proceso es tan sencillo que dan ganas de repetirlo una y otra vez. Ahora tenemos en casa un básico que eleva cualquier receta. ¡No hay excusa para no probarlo! ¿Listos para disfrutar?