Focaccia con verduras en Mambo
Hacer Focaccia con verduras en Mambo es muy sencillo gracias a la receta que compartimos en esta entrada de cocinaenmambo
Origen de la Focaccia con verduras
La focaccia es una receta tradicional de la cocina italiana, con raíces en la antigua Roma. Su nombre proviene del latín focus, que significa «hogar» o «hogar de fuego», haciendo referencia a cómo se cocinaba originalmente en hornos de leña. Esta preparación básica de pan plano, hecho con harina, agua, levadura, y sal, es una de las primeras versiones de lo que hoy conocemos como pizza.
La región de Liguria, en el norte de Italia, es particularmente famosa por su versión de la focaccia, conocida como focaccia alla genovese. Esta variante suele ser más fina y está cubierta de aceite de oliva y sal, lo que le da una textura crujiente en el exterior y suave en el interior. Con el tiempo, la receta se ha adaptado y extendido a diferentes regiones de Italia, cada una con sus propias variaciones, como en Puglia, donde se suelen añadir tomates y hierbas aromáticas, o en la Toscana, donde se incorpora romero.
Hoy en día, la focaccia se ha popularizado en todo el mundo y cuenta con muchas variaciones. Algunas recetas incluyen cebolla, aceitunas, queso, o verduras frescas como la nuestra. Esta versatilidad la hace ideal para disfrutarla como aperitivo, acompañamiento o incluso como plato principal.
Como hacer Focaccia con verduras en Mambo
400 gramos de harina de fuerza.
260 ml de agua.
12 gramos de levadura fresca.
20 ml de aceite de oliva.
Una cucharadita de sal.
Tomates.
Cebolla.
Espárragos.
Sal en escamas.
Romero.
Instrucciones para hacer Focaccia con verduras en Mambo
Para hacer nuestra focaccia con verduras en Mambo, vamos a preparar una masa esponjosa que servirá como base perfecta para nuestras verduras frescas. Primero, nos aseguramos de tener lista la MamboMix y colocada en su sitio. Vertemos el agua, el aceite y la levadura desmigada en el vaso. Con eso, programamos una temperatura suave, unos 37ºC, y usamos potencia de calor 2 y velocidad 1, solo durante un minuto para activar la levadura.
Una vez que esté lista esta mezcla, agregamos la harina y una pizca generosa de sal. Amasamos a velocidad 2 durante cinco minutos, y veremos cómo se va formando una masa algo pegajosa, ¡es normal, no te preocupes! Esta textura ayudará a que nuestra focaccia sea súper esponjosa.
Terminada esta fase de amasado, sacamos la masa y la colocamos en un bol grande que hayamos untado previamente con un poco de aceite para que no se pegue. Ahora toca dejarla reposar para que leve. Lo ideal es dejarla entre una y dos horas, hasta que doble su tamaño; paciencia, ¡vale la pena esperar!
Pasado el tiempo de levado, preparamos una fuente de horno y la untamos bien con aceite. Colocamos la masa en la fuente y, con las manos aceitadas, la extendemos suavemente hasta que ocupe toda la superficie. Dejamos reposar la masa nuevamente, esta vez durante una hora más, mientras precalentamos el horno a 200ºC.
Mientras tanto, podemos ir preparando las verduras que usaremos como topping. Cortamos tomates, cebolla y espárragos, o las verduras que más nos gusten. Cuando la masa ya haya reposado por segunda vez, las repartimos por toda la superficie, presionándolas ligeramente para que se adhieran bien. Añadimos un poco de romero para darle un toque aromático, una pizca de sal en escamas para realzar el sabor, y terminamos con un chorrito de aceite de oliva para que la focaccia quede bien jugosa.
Llevamos la bandeja al horno y dejamos que se cocine durante unos 30 minutos a 200ºC, hasta que la superficie esté dorada y las verduras asadas. Al sacarla del horno, la colocamos sobre una rejilla para que enfríe un poco sin perder su textura crujiente por debajo.
Y ya está, ¡focaccia casera con verduras, lista para disfrutar!