Churros en Mambo
Hacer Churros en mambo es muy sencillo gracias a la receta que compartimos en esta entrada de cocinaenmambo
Origen de los Churros
Los churros tienen una historia fascinante que se remonta a tierras lejanas y culturas diversas. Aunque su origen exacto es motivo de debate, se cree que los churros tienen raíces árabes que se remontan a la época de Al-Andalus en la península ibérica.
Durante la ocupación árabe en España, se introdujeron muchos ingredientes y técnicas culinarias que dejaron una huella duradera en la gastronomía española. Entre estos elementos, se encuentra la masa frita en forma de espiral, conocida como «jorros» o «churros«, que se asemejaba a los churros modernos.
Sin embargo, la popularidad de los churros en España realmente despegó en el siglo XIX. Se cree que fueron los pastores españoles los que comenzaron a preparar churros como una alternativa rápida y fácil para el desayuno mientras estaban en las montañas. Esta práctica se extendió rápidamente por todo el país y se convirtió en un elemento básico de la cocina española.
Desde España, los churros se han extendido por todo el mundo, adaptándose a los gustos y tradiciones locales en cada región. En algunos lugares, se sirven como un dulce para acompañar el desayuno o el café, mientras que en otros se disfrutan como un aperitivo o postre.
Hoy en día, los churros son conocidos y amados en todo el mundo, desde América Latina hasta Asia. Ya sea que se sirvan con chocolate caliente, dulce de leche o simplemente espolvoreados con azúcar, los churros continúan siendo un deleite irresistible para personas de todas las edades y culturas.
Como hacer Churros en Mambo
200 gramos de harina.
320 gramos de agua.
20 gramos de mantequilla.
20 gramos de azúcar.
Una pizca de sal.
Aceite de oliva.
Azúcar para espolvorear.
Instrucciones para hacer Churros en Mambo
Estamos a punto de preparar unos churros en Mambo que van a ser la envidia de todo el barrio.
Primero nos aseguramos de que la Mambo tenga puesta la pala amasadora MamboMix. A continuación vamos a echar el agua, el azúcar, la mantequilla y una pizca de sal en la jarra y vamos a programarla a 100ºC, con potencia de calor 10 y velocidad 1 durante unos tres minutos. Ahí es cuando todos esos ingredientes se mezclarán de maravilla.
Después, llega el momento de añadir la harina.
Programamos un minuto a velocidad 3.
Queremos asegurarnos de que no queden grumos y la masa tenga la consistencia justa.
Una vez que la masa esté lista, la dejamos enfriar un poco. No queremos quemarnos las manos cuando vayamos a manejarla. Luego, cogemos la churrera y la llenamos con esa masa deliciosa que acabamos de hacer.
Ahora viene la parte más divertida: formar los churros. Vamos a ser creativos con las formas, pero asegurándonos de que todos tengan un tamaño más o menos parecido para que se frían uniformemente.
Y ahora, ¡a freír! Calentamos el aceite en una sartén grande y cuando esté bien caliente, vamos a ir añadiendo nuestros churros. Queremos que se doren por fuera y queden bien crujientes, así que no los dejamos demasiado tiempo en el aceite.
Una vez que estén listos, los sacamos con cuidado y los colocamos sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite. Y ahora viene el toque final: los rebozamos en azúcar. Queremos que estén bien cubiertos, ¿verdad?
Y ahora, la mejor parte: ¡a comer! Los acompañamos con un buen chocolate caliente y ¡listo! Tenemos unos churros de los que presumir. ¡A disfrutar!
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