Hacer Roscón de Reyes en Mambo
Hacer Roscón de Reyes en mambo es muy sencillo gracias a la receta que compartimos en esta entrada de cocinaenmambo
Origen del Roscón de Reyes
El Roscón de Reyes, un dulce tradicional asociado a la celebración de la Epifanía el 6 de enero, tiene sus raíces en diversas culturas y simbolismos. Su origen remonta a la antigua Roma, donde se realizaban festivales para honrar a Saturno, el dios de la agricultura, durante el solsticio de invierno. Estas festividades incluían la elaboración de panes dulces adornados con higos, dátiles y miel.
Con la cristianización, la tradición evolucionó para conmemorar la llegada de los Reyes Magos a Belén. En la Edad Media, en Europa, se consolidó la costumbre de preparar un pan especial para celebrar la Epifanía. La forma circular del roscón simboliza la eternidad y la corona de los Reyes Magos.
En España, el Roscón de Reyes se popularizó en el siglo XVIII, especialmente en la región de Madrid. A lo largo del tiempo, la receta ha variado, pero el concepto de compartir este pan dulce en familia, con sorpresas y figuritas en su interior, ha perdurado, convirtiéndolo en un elemento esencial de las celebraciones navideñas en la cultura hispana.
Como hacer Roscón de Reyes en Mambo
Para el prefermento:
90 gramos de harina de fuerza.
8 gramos de levadura fresca.
50 ml de leche.
Para la masa:
370 gramos de harina de fuerza.
120 gramos de azúcar glas.
60 gramos de mantequilla atemperada.
12 gramos de levadura fresca.
80 ml de leche.
2 huevos.
Una cucharadita de canela.
Ralladura de limón.
Ralladura de naranja.
El prefermento.
Para decorar:
Un huevo (para pintar).
Azúcar humedecida.
Almendra garrapiñada.
Fruta escarchada.
Instrucciones para hacer Roscón de Reyes en Mambo
Para hacer roscón de reyes en Mambo preparamos el prefermento con esmero, fusionando la levadura fresca en la leche y amalgamando con destreza los demás componentes en la jarra. Mediante la cuchara MamboMix, removemos a velocidad 2 durante 3 minutos. Con meticulosidad cubrimos el compuesto con un paño y lo dejamos reposar durante 3 horas en un rincón cálido, permitiendo que las fuerzas invisibles transformen la mezcla en un precursor fragante y activo.
Una vez pasado es tiempo vamos a preparar la masa.
Para ello disolvemos la levadura con la leche y lo incorporamos junto al resto de ingredientes de la masa a la jarra en la que tenemos el prefermento. Activamos el Mambo a velocidad 2, durante 10 minutos para que mezcle los ingredientes correctamente.
Una vez culminado este programa, dejamos reposar la masa durante una hora.
Con habilidad amasamos para desgasificar la masa y le damos el aspecto característico de los roscones de reyes. Depositamos con delicadeza esta creación en una bandeja revestida de papel pergamino, dejándola reposar durante 2 horas para que termine de levar la masa. Posteriormente, pincelamos la superficie con huevo batido, decoramos el roscón con azúcar humedecida, almendra garrapiñada y frutas escarchadas, otorgándole así un toque visual y gustativo único.
Con precisión, llevamos a cabo la cocción en un horno precalentado a 200 ºC, permitiendo que los aromas y sabores se fusionen durante 18-20 minutos, un ritual que culmina con la aparición de un roscón dorado y apetitoso. Finalmente, con paciencia, dejamos que la creación se enfríe sobre una rejilla, observando cómo la textura se perfecciona y los sabores se asientan.
Este roscón, fruto de nuestra pericia y dedicación, se presenta como un lienzo culinario en blanco, esperando ser rellenado con exquisitas opciones como nata, trufa o cabello de ángel, ofreciendo a cada comensal la posibilidad de personalizar su experiencia gastronómica. Con cada bocado, celebramos no solo la destreza técnica, sino también el arte de compartir momentos dulces en torno a esta tradicional delicia de Reyes.