Hacer Croquetas sin gluten en Mambo
Hacer Croquetas sin gluten en Mambo en mambo es muy sencillo gracias a la receta que compartimos en esta entrada de cocinaenmambo
Origen de Croquetas sin gluten
Las croquetas son un plato tradicionalmente conocido por su deliciosa combinación de sabores y su textura crujiente por fuera y cremosa por dentro. Sin embargo, en los últimos años ha surgido una variante muy importante: las croquetas sin gluten. Estas croquetas se han convertido en una opción muy popular para aquellas personas que siguen una dieta libre de gluten debido a la enfermedad celíaca o a otras sensibilidades alimentarias. Pero, ¿cuál es el origen de las croquetas sin gluten?
El origen de las croquetas sin gluten se encuentra en la creciente conciencia y demanda de alimentos aptos para personas con intolerancia al gluten. El gluten es una proteína que se encuentra en el trigo, la cebada y el centeno, y puede causar daño en el intestino de las personas con enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten no celíaca. Por lo tanto, es importante ofrecer alternativas sin gluten para que estas personas puedan disfrutar de una variedad de platos, incluyendo las croquetas.
La adaptación de las croquetas tradicionales para hacerlas sin gluten implica realizar cambios en los ingredientes utilizados en la receta. En lugar de utilizar harina de trigo como base para la masa, se recurre a harinas sin gluten, como la harina de arroz, la harina de maíz o la harina de almendras. Estas harinas sin gluten aportan la consistencia y la textura adecuadas a la masa, permitiendo obtener croquetas igualmente deliciosas.
Además de sustituir la harina de trigo, es importante seleccionar cuidadosamente los ingredientes adicionales utilizados en las croquetas sin gluten. Todos los ingredientes deben ser libres de gluten y estar certificados como tal. Esto incluye el pan rallado utilizado para rebozar las croquetas, así como los productos lácteos, las especias y los otros ingredientes utilizados para dar sabor a la masa.
Es importante destacar que las croquetas sin gluten no solo están diseñadas para personas con intolerancia o sensibilidad al gluten, sino que también pueden ser disfrutadas por cualquier persona que desee experimentar nuevas opciones gastronómicas. Estas croquetas sin gluten ofrecen una alternativa sabrosa y versátil que se adapta a diferentes preferencias y necesidades dietéticas.
A medida que la conciencia sobre la enfermedad celíaca y las sensibilidades alimentarias ha ido aumentando, la oferta de productos sin gluten se ha expandido significativamente. Actualmente, es posible encontrar croquetas sin gluten en restaurantes especializados, en establecimientos dedicados a la comida para celíacos y en tiendas de alimentos saludables. Además, muchas personas han comenzado a preparar sus propias croquetas sin gluten en casa, aprovechando las recetas y los ingredientes disponibles en el mercado.
En conclusión, las croquetas sin gluten son una adaptación moderna de un plato clásico que ha surgido como respuesta a la creciente demanda de opciones alimentarias aptas para personas con intolerancia al gluten. Estas croquetas ofrecen una alternativa deliciosa y segura para aquellos que siguen una dieta sin gluten. Su origen radica en la necesidad de crear opciones gastronómicas inclusivas y saludables para todos. Ya sea que sigas una dieta sin gluten o simplemente desees.
Como hacer Croquetas sin gluten en Mambo
150 g de taquitos de jamón
500 ml de leche
75 g de mantequilla
50 g de maicena
50 g de harina apta para celiacos
Pimienta
Sal
Nuez moscada
2 huevos (para el rebozado)
Pan rallado apto para celiacos (para el rebozado)
Aceite para freír
Instrucciones para hacer Croquetas sin gluten en Mambo
La preparación de estas deliciosas croquetas sin gluten en Mambo requiere de atención y cuidado en cada paso. Asegúrate de seguir las instrucciones detalladamente para obtener unos bocados irresistibles.
Comenzamos preparando el equipo, asegurándonos de colocar las cuchillas en su posición adecuada para poder trabajar de manera eficiente.
En la jarra, incorporamos la mantequilla, que aportará esa cremosidad y sabor característicos a nuestras croquetas. Programamos la máquina a 110ºC, potencia de calor 3 y velocidad 1 durante 2 minutos. Durante este tiempo, la mantequilla se irá derritiendo lentamente, preparándose para mezclarse con los demás ingredientes.
Luego, añadimos la harina y la maicena, dos componentes esenciales para lograr la consistencia perfecta en nuestras croquetas. Programamos nuevamente a 110ºC, potencia de calor 3 y velocidad 1 durante 2 minutos. La harina y la maicena se irán integrando con la mantequilla, formando una masa suave y homogénea.
Es el momento de agregar la leche, el jamón previamente picado en trozos pequeños, la pimienta, la nuez moscada y la sal. Estos ingredientes le darán el sabor y el toque especial a nuestras croquetas. Programamos a 100ºC, potencia de calor 3 y velocidad 4 durante 15 minutos, permitiendo que los sabores se fusionen y se concentren en la masa.
Una vez finalizado el proceso de cocción, dejamos que la masa repose y temple. Es importante darle tiempo para que adquiera consistencia y sea más fácil de manejar. Por ello, la guardamos en el frigorífico durante al menos 6 horas, permitiendo que la masa se enfríe y solidifique.
Una vez transcurrido el tiempo de reposo, procedemos a darle forma a nuestras croquetas. Tomamos porciones de masa y las pasamos por pan rallado, huevo batido y nuevamente por pan rallado, asegurándonos de que queden completamente cubiertas. Este proceso le dará ese crujiente irresistible a nuestras croquetas.
Preparamos una sartén con abundante aceite caliente y freímos las croquetas hasta que adquieran un color dorado y una textura crujiente. Es importante controlar la temperatura del aceite para que las croquetas se cocinen de manera uniforme y no absorban demasiado aceite.
Una vez fritas, las retiramos del aceite y las dejamos reposar sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Este paso asegurará que nuestras croquetas queden ligeras y no resulten grasosas al paladar.
Finalmente, servimos las croquetas bien calientes, para disfrutar de su sabor y textura en todo su esplendor. Puedes acompañarlas con una salsa de tu elección o simplemente degustarlas solas.
Recuerda que estas croquetas requieren un poco de tiempo y dedicación, pero el resultado final hará que todo el esfuerzo valga la pena. ¡Disfruta de este exquisito plato casero junto a tus seres queridos!
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